Fecha: 8-5-2011
Participantes: Silvia y Fernando.
Distancia: 10,3 km (Ida y vuelta)
Tiempo: 2,5 horas
Dificultad: Baja
Acceso: Desde la Autovía A-7, tomamos la salida a Benicasim o bien desde la N-340. Una vez en la población, buscaremos la subida al Desierto de las Palmas
Recomendaciones: Llevar calzado de montaña, protector solar, gorra y agua suficiente. En época estival el calor puede ser sofocante.
Comenzaremos nuestra ruta junto al convento carmelita de El Desierto de Las Palmas. Allí disponemos de una buena zona para dejar el vehículo. También se puede visitar el convento. Siguiendo unos metros por la carretera, enseguida veremos un desvío por una pista asfaltada que asciende ligeramente.
Poco después, veremos a nuestra derecha, una senda de tierra, que festoneada de arbustos en flor, nos llevará de nuevo a la pista asfaltada ya en las proximidades de la cumbre del Bartolo, 729 m.
En todo momento, veremos la cumbre, con un bosque de antenas gigantes que casi nos impide ver la ermita de San Miguel (En algún sitio han de estar las antenas aunque no nos guste verlas…)
Desde allí, seguiremos por la pista que va hacia la Sierra de Les Santes. Pasaremos por un frondoso pinar descendiendo ligeramente, para luego ascender de nuevo hasta las proximidades de la Microreserva de Flora de “L´Alt del Colomer”.
Siguiendo el camino, llegaremos al desvío que no lleva a la parte más elevada de “L´Alt del Colomer”. En todo momento hay que respetar el entorno, pues además la zona está considerada como Hábitat prioritario a proteger y a restaurar.
En esta zona es posible ver la especie endémica Erodium aguilellae. En las proximidades de la cumbre del Bartola, también es fácil identificar la especie endémica Cistus crispus, con sus flores de color púrpura.
El suelo esta formado por areniscas del Suntsandstein principalmente aunque también veremos formaciones calizas. Entre as especies vegetales veremos pino resinero, pino carrasco, carrasca, madroño, durillo, jaras, cantueso, romero, madreselva, sabinas, enebros, madroños, brezo, coscoja, albaida, hambrona, labiérnago, aladierno, torvisco…
El palmito (Chamaerops humillis) es la especie que da nombre a la Sierra. Pero no confundamos la palabra desierto con un desierto de arena, hay un sentido espiritual en la palabra, que da un sentido a el Desierto de las Palmas.
A pesar de los múltiples incendios sufridos, la riqueza florística de este lugar es impresionante.