martes, 16 de diciembre de 2008

LA CANAL DEL GARBÍ - SEGART - GR-10 - Valencia


Fecha: 13-12-2008
Participantes: 2
Recorrido: Segart-Canal del Garbí-La Pedrera-Segart.
Sendero: GR-10, Tramo Segart-Garbí y su variante.
Distancia: 7,1 Km.
Tiempo: Dos horas y media aproximado.
Dificultad: Para el tramo de la Canal, se necesita buen estado físico y nivel de escalada suficiente para trepar. Está equipado con cadenas. No es necesario llevar material. La variante de la Pedrera contiene dificultad media y no tiene complicación.
Cartografía: Sagunto 29-26 (668)
Acceso: Por la autovía Mudéjar, dirección Teruel si vamos desde Valencia, Tomamos la salida que indica Segart.


Ruta a seguir


Perfil longitudinal de la ruta




Partiendo desde la población de Segart, a los pies del Garbí, en el Parque Natural de la Calderona, caminamos por la carretera en dirección hacia Valencia siguiendo las señales del sendero GR-10, hasta que encontremos el desvío a la izquierda por un barranco que posteriormente se convierte en La Canal. Poco a poco vamos ascendiendo. Por suerte esta vez fue posible encontrar tramos con agua. Desde la parte más alta de la Canal, se divisan paisajes maravillosos con el Mediterráneo al fondo.


En este barranco la vegetación es muy interesante, con presencia de madroños, mirtos, durillos, olivilla, acebuches, algarrobos, pino carrasco, pino rodeno, palmito




El terreno tiene como característica principal que está formado por rodeno, lo que permite que el suelo sea permeable y la vegetación sea diferente a la de otras zonas. Como bioindicadores tenemos el pino rodeno (Pinus pinaster) y el cantueso (Lavandula stoechas).


Una vez hemos llegado a lo alto de la canal, giraremos hacia la izquierda, caminando entre arbustos. Abundan los madroños. En este tramo, veremos pinos rodeno que hace bastantes años sobrevivieron a un terrible incendio de los que frecuentemente afectan a esta sierra. En Todo momento seguiremos las marcas horizontales en color blanco y rojo. Dejamos la ruta principal, y hacemos nuestro recorrido volviendo hacia Segart por la variante del GR-10 conocida como La Pedrera. Descenderemos un terreno pedregoso, y llegará un momento en que después de bajar bastante, la senda se estrecha mucho y se adentra entre unos pinos rodeando una pequeña cumbre de roca con un abrigo. Poco a poco el camino se hace más visible y comienza a descender de nuevo hasta llegar a una pista forestal de tierra. La seguiremos girando a la izquierda durante un pequeño tramo, hasta que encontremos un desvío a mano derecha que por el barranco de la Fuente nos lleva hasta la población de Segart de nuevo.




Quercus coccifera y Erica multiflora




Arbutus unedo y Ruscus aculeatus






lunes, 8 de diciembre de 2008

LA SABINA ALBAR



Sabinar en Tizi Ossen - Gran Atlas (Marruecos)


Este árbol conocido comunmente como sabina albar, pertenece a la familia de las cupresáceas. Su nombre científico es Juniperus thurifera L.

Su porte es de un tamaño medio, y su crecimiento muy lento. Las hojas son de pequeño tamaño e imbricadas una sobre otras. Es los primeros años de vida, las hojas son aciculares y pinchosas. Sus frutos, reciben el nombre de gálbulos, son redondeados, carnosos y de color negro-azulado. La corteza del árbol es fibrosa y de color ceniciento. Es una especie dioica, por lo que encontraremos ejemplares macho y ejemplares hembra sobre diferentes pies. Se trata de un "fósil viviente", un relicto del pasado, con origen en los bosques preglaciales y con gran capacidad de supervivencia. Compite en muchos casos con especies del género Quercus.


Las formaciones boscosas donde predomina la especie, se denominan sabinares. Dentro de la región botánica mediterránea, podemos encontrar sabinares en el Sur de Francia, En España y en Marruecos principalmente.


En España, las provincias más importantes, donde se encuentran son: Cuenca, Teruel, Guadalajara, Soria, Burgos y las partes interiores de Castellón y Valencia.

En Marruecos, las extensiones más importantes las encontramos en la cordillera del Atlas.

La especie goza de proteción especial frente a la tala. Es normal el uso como ramoneo para el ganado en las épocas de frío bajo autorización.

Tradicionalmente se ha utilizado para la la construcción, en forma de vigas. Durante muchos años, también ha servido como leña para hornos, hogares y tejerías. Actualmente es una de las pocas especies que los bereberes utilizan en las aldeas del gran Atlas para leña.





Madera de sabina utilizada en la construcción de un tejado.






Bello ejemplar de Sabina Albar en Las Alhambras-Manzanera (Teruel).



El humo que resulta de su combustión es muy aromático. Tradicionalmente se utilizaba su resina para obtener incienso.


Actualmente es posible encontrar vigas de derribos que se reciclan para obtener la madera y elaborar muebles y tablones. Su resistencia a la pudrición y xilófagos es conocida.

En su hábitat natural, podemos observar como se va regenarando el sabinar en zonas de cultivo abandonadas, así como en las laderas de las montañas orientadas al Norte. En la Península Ibérica se pueden encontrar entre los 800 y 1500 metros sobre el nivel del mar. En el caso de Marruecos, so presencia llega por encima de los 2500 metros de altitud, no olvidemos que la latitud es más baja. Resulta de gran importancia, mantener la diversidad genética.

En algunos casos es posible encontrar el sabinar adehesado, de modo que bajo la sombra de las sabinas viejas también crece pasto para el ganado, resultando la actividad ganadera totalmente compatible con la vida del sabinar.

La dispersión de las semillas de sabina tiene lugar gracias a la presencia de animales como los zorros y tordos que se alimentan de sus frutos. Resulta de vital importancia la digestión de estas semillas en el estómago de los animales, para que los ácidos las ataquen y una vez en el suelo se vea favorecida la germinación.

En ciertos lugares donde hay suelos muy pobres, calizos y en algunos casos yesíferos, la sabina es el árbol que mejor resiste. Puede soportar temperaturas extremas desde 20 bajo cero a 40 sobre cero. Totalmente adaptada a las épocas de sequía.





Las Blancas. Puebla de San Miguel-Rincón de Ademuz (Valencia)


Son varios los ejemplares antiguos que podemos encontrar, como las sabinas monumentales conocidas como las Blancas, en La Puebla de San Miguel, provincia de Valencia. En la provincia de Teruel, incluso podemos encontrar sabinares que forman un conjunto de gran belleza en sí, con la diversidad de formas, portes, ejemplares de diámetro considerable como los del Sabinar de Las Alhambras de Manzanera, provincia de Teruel.






lunes, 1 de diciembre de 2008

NEVANDO EN ALBARRACÍN







La tarde del sábado 29 de noviembre del presente año, una de esas tardes en que pasear con el frío y dejarse perder por las calles de Albarracín, libres de turistas, se convirtió en todo un lujo que pude disfrutar en compañía de Silvia-I, Marianne, Toño, Silvia-II y Adán. Por un momento quedó el suelo blanco y poco después salió el sol. Este año la nieve se ha adelantado y nos acompaña con bajas temperaturas por la provincia de Teruel. Ya se sabe, Año de Nieves...





viernes, 21 de noviembre de 2008

MUY AGRADECIDO A MIS AMIGOS HOLANDESES

Muchas gracias a Christiaan, Nel, Bart y Hilde, que visitaron la provincia de Teruel el pasado mes de septiembre. Recorrieron diversos pueblos a parte de la ciudad de Teruel y conocieron de cerca un medio rural muy diferente al de su lugar de origen. Disfrutaron saboreando jamón en compañía de un buen vino.



¡Os esperamos!

SENDERO PRVT-126 - Teruel-Castellón

Fecha: 16-11-2008
Participantes: 2
Recorrido: Olba-Puebla de Arenoso
Sendero: PRVT-126 (Montanejos-Rubielos de Mora)
Distancia recorrida: 6 Km.
Tiempo: 1,5 horas ida y otro tanto vuelta
Dificultad: Media
Cartografía: Manzanera 614 (28-24) E: 1:50000
Acceso: Para acceder a Olba (Teruel), que es nuestro punto de partida, se va por la Autovía Mudéjar hasta encontrar el desvío en la Estación de Rubielos de Mora (Venta del Aire). Desde el desvío tenemos 14 kilómetros.


Vista de Olba.

La ruta realizada forma parte del sendero PRVT-126, que va desde Montanejos a Mora de Rubielos. Este Tramo realizado, va paralelo al río Mijares. El sendero está en buen estado, pero se recomienda llevar calzado de montaña. Para iniciar la ruta, atravesaremos el pueblo y cruzaremos el puente sobre el río Mijares, donde encontraremos una senda a mano izquierda que va por entre unas casas. El pueblo se encuentra a 659 m de altitud sobre el nivel del mar.

Seguiremos las marcas características de los senderos PR, indicadas por dos franjas juntas, pintadas en color blanco y amarillo. El sendero está bien definido y bien marcado. Transcurre por un pinar de repoblación de pino mediterráneo (Pinus halepensis) como especie predominante, mezclado en algunos momentos con carrascas (Quercus rotundifolia), almeces (Celtis australis) y diversos arbustos como la jara blanca (Cistus albidus), la cornicabra (Pistacia terebinthus) o el durillo (Viburnum tinus). En pocos minutos, pasamos por un mirador donde tenemos una bella imagen de la poblacion de Olba junto al río Mijares. Siguiendo por el sendero, podremos ver que toda la montaña está abancalada, lo que nos indica que en alguna época el suelo fue utilizado para el cultivo. Es posible encontrar olivos entre el pinar como resto de cultivos antiguos. Desde el camino podemos divisar en algún momento la el Barrio de Los Lucas, junto a la carretera. El camino pasa cerca del molino de los Peiros, es el punto que nos indica el paso de la provincia de Teruel a la provincia de Castellón. Siguiendo el camino, veremos en varios momentos la vegetación de ribera que acompaña al curso del río, con chopos, almeces y serbales.


Sorbus domestica
En esta ocasión, hemos podido disfrutar del color otoñal, con gran variación de tonos por los árboles de hoja caduca como chopos, almeces, serbales y algún cerezo con tonos muy rojizos.

Siguiendo por el camino vemos a nuestra izquierda sobre unas formaciones travertínicas el barrio de La Monzona. Nada más pasar sobre unas grandes conducciones de agua para producir electricidad, atravesamos el barrio de Los Cantos. A partir de aquí, el camino asciende y entra por un denso pinar. Después de atravesar nos sorprenderá la vista de la Puebla de Arenoso con el embalse al fondo. En pocos metros el sendero se desvía hacia la izquierda para ir descenciendo hasta la fuente de Almajal, lugar ideal para almorzar. Siguiendo la senda, que en varios tramos es acompañada por una acequia de agua cristalina , llegaremos hasta la carretera de asfalto y en muy pocos metros entraremos en la Puebla de Arenoso. Se recominenda callejear por el pueblo y dejarse sorprender.



Río Mijares

martes, 18 de noviembre de 2008

TALLER DE AMBIENTADORES DE ESPLIEGO

Durante muchos años, se han elaborado artesanalmente ambientadores de espliego, para perfumar y proteger de la polilla la ropa guardada en arcas y armarios. Esta labor es tradicional en muchas zonas rurales de Aragón y Castilla donde esta planta abunda.

La planta también es conocida por el nombre de lavanda. En algunas zonas el cultivo supuso una forma de diversificar la economía con la obtención de los aceites esenciales, extraídos por arrastre de vapor de agua en una caldera. Su nombre científico es Lavandula spicata (Labiadas). En muchas zonas, la planta se cultiva actualmente, pero las labores del campo suelen estar mecanizadas. La floración suele ser entre los meses de julio y agosto dependiendo de zonas.

Para la confección de estos ambientadores necesitamos ir al campo cuando está en plena floración. Para cortar los tallos utilizaremos una hoz o bien unas tijeras de podar, con el fin de respetar la planta para que pueda volver a florecer el año siguiente. Por otra parte utilizaremos cinta de raso para trenzar los tallos según se indica a continuación.
Seguiremos los siguientes pasos:

1.- Siega. Segaremos los tallos en su época de floración. Procuraremos proceder a la elaboración de los ambientadores con los tallos recien cortados. Se trabaja mejor en verde. Si están algo secos se rompen y el trabajo resulta complicado.

2.- Tomaremos un manojo de de noventa tallos. La cantidad es de libre elección, pero resulta más fácil trabajar con nueve grupos de tallos, compuesto cada uno de diez unidades. Dejaremos sólo la espiga principal, quitando con la mano las espiguillas laterales, procediendo así con cada una de las espigas.



3.- Procederemos al atado con la ayuda de la cinta de raso del color elegido. No conviene que sea demasiado ancha. Utilizaremos de 2 a 2,5 metros de cinta. Pondremos las espigas hacia abajo para proceder a bajar los tallos de uno en uno, pero formando grupos uniformes.



4.- Trenzaremos la cinta, dejando un grupo de tallos por arriba y otro por abajo. El grupo de tallos debe ser impar para no tener problemas en el trenzado. Procederemos de este modo procurando que todas y cada una de las flores queden cubiertas por la cinta y por los tallos.


5.- Cuando acabemos el trenzado, forraremos la parte que queda de los tallos y con lo que nos quede de cinta dando vueltas alrededor de ellos y haremos una lazada. Conviene que dejemos el ambientador en un lugar aireado para que de seque bien. Cuando haya pasado varios días, con ayuda de un punzón volveremos a tensar la cinta, para ello desharemos la lazada y las vueltas que cubren el tallo y las volveremos a hacer junto con la cinta recuperada. Así conseguiremos que el ambientador quede bien prieto y no se salgan las flores una vez secas.

lunes, 17 de noviembre de 2008

SIERRA DE JAVALAMBRE




Este espacio ubicado en la provincia de Teruel, nos muestra una gran cantidad de tesoros a nivel botánico, que no podemos permitir que se pierda. Estamos a tiempo de proteger la Sierra como se debe y de garantizar su permanencia para las generaciones futuras.

Son varios los endemismos que podemos encontrar, así como otras plantas tapizantes de carácter alpino. Entre ellas destaca: Sideritis javalambrensis, Erodium celtibericum y Vitaliana primuliflora.

Como elemento característico y principal de las partes más elevadas de la Sierra, encontramos un arbusto de porte rastrero, se trata de una sabina (Juniperus sabina), que da un aspecto de "piel de leopardo" al paisaje.


Uno de los lepidópteros más destacados en la sierra es la mariposa apolo. Está considerada en peligro de extinción. En los meses de junio y julio, la podemos ver volando por encima de los 1600 m. de altitud. Llama la atención por su tamaño y por su colorido blanco punteado en rojo y negro.

Parnassius apollo

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